El síndrome del príncipe azul y Cenicienta

Se ha crecido con cuentos infantiles que narran historias sobre una princesa en apuros que necesita de la ayuda del apuesto príncipe que la salve. Esto ha favorecido el hecho de romantizar el amor y a las parejas. Durante muchos años la mujer ha ido buscando al hombre perfecto, el que se pareciese al príncipe de los cuentos, ese hombre que no comete errores y que le soluciona la vida. Sin embargo, esto ha ido perdiendo fuerza con el paso de los años, al mismo tiempo que los valores y la posición de la mujer en la sociedad se han ido asentando. Ahora ya no busca que venga alguien a solucionarle los problemas, quiere tener las herramientas y hacerlo ella misma. La generación Z se encuentra en este punto. Está en el proceso de despertar de este largo letargo en el que los cuentos Disney la tienen inmersa. Una transición en la que se dan cuenta de que lo que acostumbraban a ver no era real, pues sus primeros amores y relaciones son los responsables de las primeras pinceladas de la realidad. Ahora buscan algo real, sano y sencillo. En resumen, buscan una relación real que se ajuste a una vida real, con sus perfecciones e imperfecciones. Una relación equitativa en la que no existan ni los príncipes ni las princesas, solo dos personas que se quieren, se apoyan y se ayudan mutuamente. 

Muchas mujeres, incluso jóvenes, tienen el comúnmente conocido como síndrome del príncipe azul. Este síndrome explica cómo la figura del “príncipe azul” se instala en nuestro subconsciente, haciéndonos pensar que (aun teniendo pareja) la persona perfecta para nosotros está por ahí esperándonos. De esta manera, comienza la búsqueda interminable, y en algunos casos obsesiva, de algo que no se va a encontrar. Pero este síndrome no afecta solo a mujeres porque existen numerosos hombres que anhelan ser ese príncipe o caballero andante que tiene que salvar a alguien y con ello mostrar su virilidad. Este ímpetu por mostrar la masculinidad muchas veces es heredado de los propios progenitores, simplemente por la educación y lo que han observado en su casa. Este síndrome muchas veces refleja las insatisfacciones de la pareja pues, siguen buscando experimentar un amor pasional, absoluto y la satisfacción de sentir todo al completo. 

Aunque la mayor parte de las mujeres en la sociedad actual buscan el tipo de relación anteriormente mencionada, existe otro síndrome que se da en mujeres con miedo a la independencia y que sí necesitan o buscan a una figura heroica que les salve. A este síndrome se le conoce popularmente por el nombre de Cenicienta. Por esta razón se suele decir que la pareja ideal para un príncipe azul es una cenicienta.

La antropóloga Helen Fisher y numerosos psicólogos apuntan que el amor romántico es más un impulso fisiológico, es decir, puramente químico. A esto hay que sumarle las conductas socioculturales que nos han ido inculcando, como los cuentos y películas. Buscar la perfección solo generará frustración al no encontrar un amor pasional, absoluto y mágico que no existe. Las expectativas elevadas solo entorpecerán la búsqueda del amor real, que, aunque complicado, también es satisfactorio y mágico a instantes. Por ello, si encuentras a una persona que puede ser tu pareja real con la que tener un amor real, no dejes que te echen atrás defectos o cosas que no se parezcan a lo que tenías idealizado, porque merecerá la pena trabajar en ello.

Elena Pérez

Elena Pérez

Tiene una lucha interna entre el periodismo y la comunicación audiovisual, todavía no sabe cuál le llama más la atención. Le gusta la fotografía, escribir y locutar. Junto a Pablo desarrolla los...

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