La depresión es mucho más común, casi el doble, en las adolescentes mujeres que en los varones

Los síntomas generales de la depresión, tanto en jóvenes como en adultos, son un estado de ánimo deprimido como la tristeza, desesperanza, vacío. Todos estos sentimientos influyen directamente en el comportamiento de la persona, pero ya no solo el comportamiento sino también la manera de pensar y sentir. El primer síntoma por excelencia es la tristeza, la cual provoca en muchos casos ganas de llorar o frustración. La tristeza también suele conducir a una actitud introvertida y que la persona se aísle socialmente, ya que también la autoestima se suele ver afectada o disminuida. Dicha autoestima desencadena que se necesite la aprobación del resto para sentir seguridad en sus acciones o decisiones.

En relación con la importancia de tener una buena rutina del sueño, en estos casos se ve afectada, o bien porque tienen dificultades para dormir o porque duermen mucho. De la misma forma ocurre con la alimentación. Sin embargo, un signo clave que llama la atención de las personas de alrededor de la afectada es la falta de anhedonia, es decir, se puede observar cómo dicha persona deja de hacer actividades que antes le gustaban, dicho de otra manera, tienen dificultad para experimentar placer.

Muchas veces los síntomas depresivos van acompañados de síntomas de ansiedad. Como por ejemplo, el desasosiego pero también la lentitud para pensar, moverse, hablar, razonar…

La pregunta que muchos padres se hacen es cómo descubrir una posible depresión en sus hijos teniendo en cuenta que la época de la adolescencia es muy cambiante. La clave está en detectar que dejan de hacer las actividades que antes les gustaban. Se ha demostrado que existen diferencias en cuanto a género, es decir, que la depresión es más común en adolescentes mujeres que en hombres. Esto se explica por la presión que tienen las mujeres por el hecho de serlo y por los cambios hormonales, los cuales se producen antes en ellas que en ellos.

La depresión es una enfermedad que se tiene que tratar ya que es posible que si se ha tenido un episodio se tengan más. No se debe minimizar el problema ya que si no se trata puede llegar al suicidio o la cronificación de la enfermedad, de manera que se debe acudir al psicólogo y, en ciertos casos, cuando se necesita medicación incluso al psiquiatra.

Elena Pérez

Elena Pérez

Tiene una lucha interna entre el periodismo y la comunicación audiovisual, todavía no sabe cuál le llama más la atención. Le gusta la fotografía, escribir y locutar. Junto a Pablo desarrolla los...

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