La generación Z es más individualista y esto hace que sea más difícil encontrar un amor duradero
María y Enrique tienen 60 años, llevan casados 35 y se conocieron con 13 porque pertenecían al mismo grupo de amigos. Su matrimonio no es perfecto, pero han sabido superar juntos todo lo que se les ha puesto por en medio. Por otro lado, su hija Lorena conoció a su ex novio por una app de citas, la relación parecía ir bien en Internet pero cuando se juntaban se daban cuenta de que no eran lo que esperaban el uno del otro.
El individualismo que están adquiriendo las generaciones más jóvenes hace que cada vez sea más difícil encontrar un amor duradero, si a esto le sumamos la poca capacidad de proyección de futuro que también tienen entonces nos encontramos con gente que se enamora menos a largo plazo. Lo que más prevalece es la salud, tanto mental como física. También la importancia de los familiares y amigos, la independencia y libertad de uno mismo. Como cuarta prioridad se encuentra el amor, según una encuesta realizada por la agencia de investigación 40dB.
Las relaciones de pareja no se ven igual desde las diferentes generaciones. Suelen seguir un estilo más tradicional los ‘boomers’ (55-69 años). La generación X se encuentra en una transición (40-54). Y los que están viviendo un cambio más notorio son los ‘millennials’ (26-39) y la generación Z (18-25). “La pareja es un reflejo de la sociedad, los cambios sociales van a influir en ella”, apunta Cristina Doña, psicóloga de pareja.

Siempre hemos sido personas dependientes, pero actualmente esa dependencia hacia una persona ha aumentado, y es por eso por lo que ahora, según expone la encuesta realizada por Beruby para Amazon, a un 80% le gustaría estar en una relación estable o casados. En cambio, solo un 20% prefieren tener una relación abierta, están solteros o no saben qué quieren. “Somos animales muy sociales”, señala Doña.
Dónde se conocen las parejas
Las generaciones han cambiado y con ellas se han producido grandes transformaciones sociales. La mayoría de los ‘boomers’ y las parejas X, a la hora de encontrar el amor, son más tradicionales. Esto hace que sus relaciones sean mucho más fuertes y estables que las actuales, pues al conocerse en persona obtienen información importante como es la comunicación no verbal o la parte química del enamoramiento, que es de las más importantes al principio y dura entre uno y tres años. Han encontrado el amor en entornos físicos, a través de amigos, de quedadas en bares y planes. Tan solo uno de cada 10 ha acudido a las apps de citas.
Por el contrario, entre los ‘millennials’ y la generación Z, 1 de cada 4 utilizan estas aplicaciones. Se han conocido más por Internet que en ambientes físicos. Aunque, ellos mismos comentan que esas páginas se usan para ligar y tener encuentros sexuales esporádicos. “Ahora hay inmediatez, y esto ha condicionado, todo va mucho más deprisa, es un sí o no, no se da tiempo a conocerse realmente”, puntualiza Cristina. “La gente ahora tarda más en conocerse pero a la vez quiere más rapidez”, añade.
Cómo es el amor en las cuatro generaciones
Dentro de las parejas la edad delimita el tipo de relación y el estilo de vida. En la generación Z, suelen tener encuentros sexuales agradables con más frecuencia, pero no viven juntos en su día a día y son los que menos importancia le dan al amor, creyendo que sus parejas actuales no van a ser el amor de su vida. Los ‘millennials’, aumentan la decisión de vivir juntos y de crear una familia. En esta franja de edad, todavía las separaciones no son muy comunes, pero existen más discusiones y el sexo no es tan placentero. La psicóloga Cristina Doña comenta que las relaciones de pareja son de las cosas que más felicidad aportan si sale bien, pero si sale mal puede aportar mucho sufrimiento.
En el artículo de ‘La dimensión estructural y evolutiva en las relaciones de pareja de la Acción Psicológica’, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia de Madrid, recalca la importancia de que las parejas trabajen en terapia, así esas crisis finalmente concluyen y evolucionan. Para ello, tienen que basarse en el respeto, comunicación, complicidades y aceptación, así se verá un crecimiento entre ambos.
La generación X ve menos posibilidad de separarse que los jóvenes, aunque a esas edades se encuentran en una crisis vital. Se intentan invisibilizar los problemas, pero cuando están tantos años juntos, empiezan las preguntas y las dudas. También, pueden estar años atrapados en una situación y no saben cómo salir, necesitan ayuda. Y los ‘boomers’, son los que más años llevan juntos, alrededor de 35-40 años, pero presentan grandes infidelidades a lo largo de la relación.
Existen otros términos que están cada vez más presentes, como es el poliamor o relación abierta. Parece que están reemplazando a las relaciones más tradicionales, pero no es así, ya que, solo un 10% estaría dispuesto a tener una relación abierta. Aunque, si hay que apostar por una generación, serían los Z, un 15% de ellos estaría dispuesto a tenerla, y solo un 6% los ‘millennials’, pero prefieren centrarse en una relación con un único amor, igual que las otras. “Hay parejas estables a las cuales les apetece jugar con otras personas a nivel sexual y lo introducen como un juego sexual, pero la pareja está”, argumenta Cristina Doña. “Hay que diferenciar entre el vínculo emocional y el sexual, y plantearnos qué es lo que queremos”, puntualiza.
La generación X tiene relaciones más tradicionales y el de las nuevas, que, aunque no esté definida todavía, suelen ser menos duraderas, con falta de confianza y con menos compromiso. No se es capaz de razonar, de asentar unas bases de apoyo, de solidaridad y de empatía mutua.
Un estudio realizado para la Fundación BBVA afirma que las parejas antes se acababan por motivos objetivables, como puede ser la unión a una edad muy temprana, por adicciones o por un embarazo.
Luis Ayuso, sociólogo especialista en familia de la Universidad de Málaga, explica que ahora las relaciones son más libres, pero los motivos de las rupturas pasan a ser más subjetivos, se originan por la falta de comunicación, por las inseguridades, las incertidumbres y por el cansancio.
Claudia Tecglen, psicóloga, afirma que la juventud es extraordinaria, pero deben tener confianza en ellos. Debido a estas carencias e inseguridades afectan, en cierta medida, a las relaciones de parejas. La salud mental es necesaria para afrontar cualquier situación.